Αθήνα (Atenas, Grecia)

Αθήνα

Vista de Atenas

Atenas, además de ser la capital de Grecia, es la ciudad más grande del país, con una población en el área metropolitana de unos 4 millones de habitantes y con una historia de más de tres mil años, convirtiéndose en una de las ciudades habitadas más antiguas del mundo.

Por toda la ciudad se encuentran restos arqueológicos importantes, siendo uno de los más imponentes el Partenón, en la Acrópolis.

Cómo llegar a la ciudad?

Una vez en el aeropuerto de Atenas, hay varias formas de transportarse al centro. Una de las más rápidas y fáciles es usando el metro (cuesta 10 euros por transportarse desde/hasta el aeropuerto y durante 90 minutos, haciendo trasbordo de ser necesario). Desde el aeropuerto hasta la plaza Sintagma (algo así como el centro de la ciudad) se tardan 40 minutos. También se puede tomar el autobús X95, que viaja directo del aeropuerto a la plaza Sintagma, su precio es más económico (la mitad de lo que cuesta el metro), pero tarda mucho más (el doble que el metro).

Moneda

Como en el resto de Europa, la moneda oficial es el Euro.

Cambio de guardia

Qué visitar?

Plaza Syntagma

Cuando visité Atenas, mi objetivo principal era visitar la Acrópolis. Sin embargo Atenas es mucho más que eso. En el centro de la ciudad se encuentra la plaza Syntagma, ubicada frente al Parlamento en lo que se puede considerar el centro de la ciudad. 

Justo en la explanada frente al Parlamento se encuentra la tumba del soldado desconocido, donde los Evzones, la guardia presidencial, realiza el cambio de guardia cada hora, las 24 horas del día, en una ceremonia bastante interesante. Sus zapatos, además de los bombones que llevan encima, tienen cascos (como los de los caballos) que son utilizados para darle más realce a sus movimientos y crear distintos sonidos contra el mármol del piso. Los domingos, a las 11:00 se realiza una celebración más solemne que el resto de los días.

Santa Iglesia de Kapnikarea

Desde la Plaza Syntagma, se llega a la calle Ermou, que es una zona comercial com muchas tiendas especialmente de ropa. En la calle también se pueden comprar panes artesanales y frutas. Es una caminata bonita que nos permite ir viendo diferentes detalles de la ciudad, donde nos encontramos con iglesias antiguas, como la Santa Iglesia de Kapnikarea, de arquitectura bizantina. Se cree que su construcción data del siglo XI. Es pequeñita y muy acogedora.

"Plaka stairs"

Linterna de Lisícrates

Como mi destino principal era la Acrópolis, me centraré un poco en cómo llegar. Hay varias formas de acercarse a la Acrópolis, pero todas son caminando y cuesta arriba, no hay forma de escaparse de eso! sin embargo, si uno camina "bordeando" el cerro donde se encuentra la acrópolis, no solamente encuentra un camino menos cansado, sino más pintoresco. 

Así que siguiendo por la calle Ermou, llegaremos a la plaza Monastiraki, donde doblaremos a la izquierda para pasar frente a las ruinas de la biblioteca de Adriano. Bordeándolas se llega a la Puerta de Atenea y luego seguimos por la calle Lisiou y a un par de cuadras llegaremos a "Plaka" un barrio conocido con ese nombre, posiblemente por el tipo de piedra utilizado en su construcción. Es una zona con terrazas y bares, además de tiendas de souvenirs a muy buenos precios. Siguiendo, tomamos la calle Tripodon, que en un momento se convierte en Sellei y llegamos a la Plaza Lysikrates, con un pequeño monumento erigido por Lisícrates en 335-334 AC, para conmemorar que había ganado el primer premio que había ganado ese año en el teatro de Dionisio con un coro de hombres.

Arco de Adriano

Vale la pena tomar un desvío desde el monumento de Lisícrates, por la calle Lisikratous hasta el Arco de Adriano, que se encuentra junto al Templo de Zeus Olímpico. Fue construida por los romanos y separaba la antigua ciudad griega de la nueva ciudad romana concebida por Adriano.

El Arco de Adriano tiene 18 metros de altura y 1.5 metros de espesor. Fue construido con mármol del monte Pentelis, cuya cantera está actualmente protegida por el gobierno griego, para que se utilice solamente en obras de reconstrucción en la Acrópolis.

La visita al Arco de Adriano es gratuita, sin embargo para visitar el Oliempeion (templo de Zeus Olímpico) hay que pagar una entrada de 12 euros.

Casi al frente del Arco de Adriano, al otro lado de la calle, se encuentra el monumento a Melina Mercouri y desde ahí tomamos la calle Dionysiou Areopagitou por donde luego de caminar tres cuadras, llegamos al Museo de la Acrópolis. Una estructura moderna que cuenta con una terraza desde donde se puede admirar la Acrópolis.

Exterior del Odeón de Herodes Atticus

Frente al museo hay una entrada para visitar la Acrópolis, sin embargo yo recomiendo no entrar por ella, pues el camino hacia la cima es bastante empinado.  Es mejor caminar un poquito más por una alameda que nos llevará hasta el Teatro de Dionisio y desde ahí empezamos a subir hacia la Acrópolis. Llegaremos a una plaza donde hay una cafetería y la boletería para ingresar (20 euros por persona).

La Acrópolis

Las Acrópolis, que literalmente significa "ciudad alta", cumplían básicamente dos funciones: defensiva y sede de los lugares de culto.

La Acrópolis de Atenas se encuentra a 156 metros sobre el nivel del mar y gran parte de sus edificios fueron construidos durante la época de Pericles (499-429 A.C.). No me voy a extender en palabras, sino que prefiero compartir algunas fotos:

El Partenón

 

Antiguo Templo de Atenea

Templo de Atenea Niké

El Ágora

Al bajar de la Acrópolis hay un cerro (justo al lado de la entrada) desde donde se puede admirar el Ágora (cerrada hasta nuevo aviso) y diferentes partes de la ciudad. 

Al seguir bajando hacia la ciudad, por unas callecitas muy pintorescas con casitas de colores, llegaremos de nuevo a la plaza Monastiraki, donde usualmente hay un mercado de pulgas y se puede comprar prácticamente de todo. También es una zona llena de restaurantes y cafeterías y algunos bares, como el 360, o el de la terraza del hotel "A is for Athens" que tienen vistas espectaculares de la Acrópolis. Son muy populares para cenar, sin embargo se recomienda hacer una reserva para asegurarse un sitio en esos lugares, ya que usualmente está muy lleno.

A un par de calles de la plaza Monastiraki está la calle Adrianou, con restaurantes para todos los gustos y todos tienen vista hacia la Acrópolis, lo cual convierte esos restaurantes en excelentes opciones a la hora de cenar. Yo les recomiento particularmente el Moma. Un sitio moderno y agradable, con buena música y excelentes vinos :-)

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