Islandia!
Tierra de agua y fuego, Islandia es un país maravilloso con paisajes que te quitan la respiración y en el que te dan ganas de parar cada 100 metros para contemplar algo nuevo y diferente.
Hay varias cosas que debemos tomar en cuenta a la hora de decidirnos a viajar a Islandia: creo que la primera y más importante, es el precio de las cosas, ya que es un país con un IVA del 24 por ciento, lo que encarece muchísimo el consumo (una sopa de tomate, por ejemplo, cuesta cerca de 17 euros); otro de los datos a tomar MUY en cuenta, es que la población de Islandia es menor a 400.000 personas, por lo que no hay muchos pueblos y por lo tanto, casi no hay servicio de bus regular de una ciudad a otra, entonces, no queda otra que o pagar cientos y cientos de euros en tours, o alquilar un carro.
Una vez que hemos alquilado el carro hay que decidir si queremos hacer el "golden ring", una ruta de unos 1 800 kilómetros alrededor de la isla, o si nos decidimos a visitar únicamente una parte del país. Yo opté por lo primero y durante una semana estuve conduciendo por toda la isla. Pros y contras? pros: se ve muchísimo del país; contras: se pasa muchísimo tiempo conduciendo y en algunos sitios solamente ver nieve a un lado y otro de la carretera.
Mi primer trayecto fue de Keflavik, donde está el aeropuerto, hacia Hella donde estaba mi primer hotel y donde decidimos pasar una noche. Una forma de abaratar los costos es usar hostels para hospedarse, así que les recomiendo el Kanslarinn Hostel en Dynskálar, Hella. Por un módico precio te dan una buena habitación con baño compartido y un desayuno estilo inglés muy muy bueno. Como un plus, el personal es sumamente amable.
Este trayecto fue como para poner pies en la tierra, pues entre la salida del aeropuerto y la llegada hasta ahí (poco más de 100 kms) se nos va el día.
A 35 kilómetros de Hella, siguiendo nuestra ruta, pasamos por þórsmerkurvegur, donde pudimos ver una serie de cascadas además de unas casitas (que se pueden mirar a lo largo de toda esa zona) cubiertas con paja. Muy bonito :-)
Para llegar a esas cascadas hay que salirse unos 300 metros de la carretera principal. Un tip ahorrativo: se llega a un parqueo de pago; al lado del parqueo hay un puente y la carretera continúa. Unos 75 metros después del puente, hay un parqueo gratuito. Así que a seguir un poquito más y a ahorrarse unas cuantas coronas, que nos serán muy útiles en cualquier otro momento.
Luego de esa paradita en þórsmerkurvegur continuamos nuestro camino admirando el paisaje, que se me antojaba espectacular. La verdad, como dije antes, daban ganas de parar a cada rato para admirarlo todo. Nosotros lo hicimos 25 kms después que paramos en Rútshellir para mirar un establo construido dentro de una montaña, que por supuesto, tenía el techo cubierto de paja. Por cierto, Islandia es muy conocido por sus caballos enanos, casi como ponies, por eso hay muchos establos a la orilla del camino en gran parte del país y claro, miles y miles de esos ponies.
A 6 minutos de ahí, simplemente nos quedamos con la boca abierta al ver una catarata muy grande
con un arcoiris permanente. Estábamos pasando frente a Skogafoos. De nuevo, a salirnos del camino para ir a admirar esa belleza de la naturaleza.
Aquí "topamos" con suerte, pues el parqueo era gratuito, aunque había que pagar para usar los baños (había una alcancía donde uno depositaba unas monedas después de haber hecho el depósito principal).
Es una zona amplia para caminar e incluso hacer un picnic si uno lo desea. También hay unas gradas que lo llevan a uno a la cima de la catarata. Yo no las subí porque eran de barro (literalmente) y había que subir agarrándose de una cadena. Digamos que no me sentía tan aventurero como para hacerlo.
En todo caso, vale la pena hacer una para ahí y buscar el momento en el que no haya 50 chinitos tomándose 50 fotos cada uno, para lograr tomar una foto sin gente :-)
A un par de kilómetros de ahí vale la pena hacer una parada para admirar las montañas que están detrás de esa catarata.
30 kilómetros más adelante, llegamos a Dyrhólaey. uno de los lugares que más ganas tenía de ver, pues me encantan los acantilados y los faros, así que era como la combinación perfecta. El camino no es de lo mejor, pero la vista vale la pena el sustillo de subir por ahí y de que un loco te adelante por la derecha, en curva, mientras vas cuesta arriba. Un par de madrazos después llegamos a la cima y nos quedamos sin respiración al admirar esa vista.
Después de hora y media de conducir sin parar para no llegar tan tarde a nuestro próximo hotel, paramos un momento en Skaftárhreppur para admirar otra cascadita que estaba al lado del camino.
Por supuesto, no era la única que habíamos visto pues por todo el camino se ven lagunas, laguitos, pequeñas cascadas, rocas de formas redondeadas cubiertas de paja...
Continuamos por aproximadamente hora y media, hasta quedar de nuevo con la boca abierta:
estábamos pasando al lado de un lago de glaciar (Jökulsárlón) con icebergs flotando y todo, solamente le faltaban unos osos polares o focas! jajajaja. Por supuesto, había que parar para admirar esa belleza, a pesar el frío que hacía. Por cierto, en ese lago es prohibido pararse en los icebergs, nadar, intentar caminar sobre los trozos de hielo, etc. Me imagino que habrá más de una estrella que lo intente!
Sí, la foto que no le hace justicia. Estoy seguro de que encontrarán montones de mejores fotos en google, pero me gusta usar las fotos que tomo yo, así que deal with it!
Y bueno, después de muchas paradas y varias horas en el camino, por fin llegamos (ya de noche) a nuestro siguiente destino donde pasaríamos un par de noches: Djúpivogur. Un pequeño pueblito con un único restaurante (el del hotel) pero que está muy bien ubicado para usarlo como base por unos días.
Ahí está el Framtid, que tiene hotel, hostel y lugar de camping. Yo opté por el hostel, con una bonita habitación con baño compartido por un muy buen precio. Además, tiene una cocina completamente equipada, donde se puede preparar un café, un té, o una cena completa. El personal de este hotel es excepcional. Ellos se aseguraron de que nos sintiéramos como en casa y nos dieron muchos tips sobre qué hacer, qué visitar... aunque al mesero no le hizo mucha gracia que no visitáramos la playa de arena negra, por más que yo le expliqué que en Costa Rica tenemos kilómetros y kilómetros de playas de arena negra ;-)
Como dije, Djúpivogur es ideal como base para trasladarse a otras zonas cercanas. Relativamente de ahí hay varios fiordos que vale la pena mirar y admirar. También hay, por supuesto, varias cascadas. Nos decidimos por visitar Djúpavogshreppur. Paramos antes en el camino para hacernos fotos en la vía prácticamente solitaria, donde solamente estábamos nosotros y un grupo de renos salvajes que estaban pastando al lado de la carretera.
Esta zona ya forma parte de uno de los fiordos: berufjörður, así que de nuevo teníamos bellos paisajes de acantilados y mucha agua por todas partes.
En Djúpavogshreppur subimos la montaña y aparcamos para caminar por
ahí y mirar las cascadas, pero hacía mucho viento y mucho frío y las cascadas no se miraban tan espectaculares, entonces después de unas cuantas fotos, decidimos devolvernos.
Cuando íbamos bajando nos llevamos una sorpresa: una cascada que no habíamos visto mientras íbamos subiendo, así que valió la pena el frío que pasamos ahí arriba. De nuevo la foto no le hace justicia, pero es lo que hay.
Por cierto, esa zona durante la noche es bastante oscura, ideal para mirar las auroras boreales si el cielo lo permite, claro, porque en nuestro caso estaba bastante nublado, así que no pudimos ver las auroras desde ahí.
La verdad es que esta zona es una maravilla para tomarse fotos, admirar el paisaje o caminar por ahí. Yo lo disfruté muchísimo y lo recomiendo.
Ahora, si usted quiere hacer solamente una parte del recorrido en vez de darle la vuelta a la isla, yo le recomiendo que se quede en esta zona, mire todo lo que pueda y se devuelva a Reikiavik. Yo seguí mi camino para darle toda la vuelta!
Nuestra siguiente ruta sería de 350 kms, del este al norte de Islandia. Mucha nieve en el camino, pero también muchos paisajes bellísimos. Nos pasamos prácticamente todo el día conduciendo y parando para hacer fotos.
Aquí es mejor prepararse un poco con frutas, galletas, bebidas y algún sandwich o burrito, pues no hay mucho sitio donde parar para comer. Los descansos al lado de la carretera son solamente un pedacito de parqueo, sin aseos, ni nada por el estilo.
Unas tres horas y media después de haber dejado Djúpivogur y justo antes de llegar al lago Mývatn, paramos en Námafjall Hverir, donde miramos muchas fumarolas y "pailas" de barro hirviendo. Por supuesto el olor a azufre era bastante fuerte y de ahí en adelante nos acompañó el resto del viaje, porque la ropa tomó ese olor, y bueno, también porque el agua caliente que usan en Islandia viene de fuentes naturales, que generalmente están cargadas de azufre.
Un poco más adelante, me encontré con uno de los cráteres más impresionantes que he visto. Ayudaba mucho que había nieve, pues le daba un look más bonito:
Siguiendo y siguiendo y después de haber parado en el camino para calentarnos con una sopita, llegamos a uno de los lugares que más quería ver: Goðafoss, o la cascada de los dioses. una vista increíble, pues uno llega a la parte alta de la catarata y como viajé al final del invierno, todavía había mucha nieve por ahí.
Goðafoss |
Y bueno, después de conducir casi todo el día, llegamos a la capital del norte: Akureyri. Una ciudad del mismo tamaño o un poco más grande que Reikiavik, pero eso sí, más moderna.
Vista de Akureyri |
En Akureyri usamos como base el Akureyri H.I. Hostel. Un do-it-yourself hostel donde no había nadie en la recepción. Te dan un código para entrar al edificio y dentro encuentras un sobre con tu nombre y los datos de tu habitación. Al final hay que recoger toda la ropa de cama y dejarla en un canasto que está afuera en un pasillo. Está bien de precio, muy bien ubicado y también tiene una cocina completamente equipada donde uno puede prepararse sus alimentos.
Akureyri es llamada la capital del norte y es la segunda ciudad en importancia después de Reikiavik. Hay una gran cantidad de restaurantes y bares, así como estaciones de ski, piscinas públicas, muchas tiendas... en fin, que se puede pasar mucho tiempo por esa zona.
Al día siguiente de haber llegado a Akureyri nos dimos un paseo por siglufjörður. Un pueblito de
pescadores que está ubicado en un pequeño angosto fiordo. La verdad es que a pesar de no ser muy grande, es un pueblo muy bonito y colorido, con unos paisajes impresionantes. Desde Akureyri se tarda aproximadamente una hora en un camino con unas vistas muy bonitas. Nosotros incluso tuvimos la suerte de ver ballenas nadando en uno de los fiordos mientras íbamos conduciendo. Por supuesto que nos tocó parar para ver el espectáculo y luego continuamos el camino.
Siglufjörður |
Ya de vuelta en Akureyri y después de cenar, buscamos un sitio oscuro y nos dispusimos a esperar que aparecieran las auroras boreales. Casi durante todo nuestro recorrido el cielo había estado muy nublado durante las noches y esa noche se aclaró un poco y pudimos ver tres auroras boreales muy tenues y leves, pero ahí estaban para nosotros. Le deseo mejor suerte a quien decida ir a casarlas, porque a mí me hubiera encantado ver más.
El final de nuestro viaje de una semana por Islandia se estaba acercando. Empezamos el regreso a Reikiavik, recorriendo varios cientos de kilómetros con mucha nieve (y ponies) al rededor. Gran parte de este trayecto, así como el que nos había llevado a Akureyri, se hace por rutas que, a inicios de la primavera, continúan completamente nevadas, por lo que se hace necesario conducir con mucha precaución. Lo de los ponies es muy interesante, ya que se ven por toda la isla. En realidad, aunque se les llama ponies, son una especia autóctona de caballos que los islandeses cuidan con mucho celo. Por ejemplo, si uno de esos caballos es sacado de Islandia, no podrán volver a ingresar a la isla para evitar la propagación de cualquier enfermedad que haya podido adquirir afuera. Esos ponies se utilizan para las labores en el campo, para transporte y para comida.
Reikiavik |
Llegamos a Reikiavik al final de la tarde y nos fuimos a cenar y a caminar por la ciudad. Al igual que
Catedrak de Reikiavik |
Rekiavik tiene gran cantidad de parques para visitar y muchas callecitas llenas de sorpresas para admirar. La arquitectura es muy particular, como en el resto de Islandia y muchas de las casas en vez de tener paredes exteriores de madera o de concreto, están forradas en láminas de zinc, que luego pintan en colores fuertes como azul, verde, amarillo y rojo.
Al final de la tarde mucha gente visita la zona de Gròtta (a 5 minutos del centro) donde hay poca luz, lo que permite, cuando están disponibles, ver las auroras boreales.
La zona de Gròtta es muy bonita. Tiene una playa, un faro y un rompeolas. Por otro lado es muy ventosa y debido a esto, una zona bastante fría. Eso no impide que cada noche decenas de carros se aparquen ahí ya sea para esperar las auroras boreales, para escuchar música o para admirar el paisaje y los atardeceres.
Faro de Gròtta al atardecer |
A hora y media de Reikiavik se encuentra Geysir. Un parque donde se puede admirar el géiser del mismo nombre. Hay muchas fumarolas, pailas de barro hirviendo y el famoso géiser que hace su "show" cada 3 o 4 minutos, lanzando un gran chorro de agua caliente (entre 80 y 100 grados centígrados) al aire. Un espectáculo muy interesante.
Con nuestra visita a Geysir terminamos nuestro recorrido por Islandia. Una experiencia que vale la pena repetir!
Si te decidís a hacer este recorrido te recomiendo que una vez llegar a Islandia, pares en el primer supermercado y compres provisiones como frutas, galletas y panes ya que hay trayectos muy largos en los que no se encuentran sitios para comer. También hay que tomar en cuenta el factor precio a la hora de optar por un restaurante, porque la comida es realmente cara.
Espero que lo disfruten!
Si querés un descuento de 15 euros en tu reserva de hoteles por medio de booking.com, podés usar este link: Descuento en Booking.com
Si querés un descuento de 15 euros en tu reserva de hoteles por medio de booking.com, podés usar este link: Descuento en Booking.com