Vista de la cantera de Thira |
Esta vez el destino me llevó a visitar Santorini, una de las islas griegas en el mar Egeo, conocidas como cíclades, ubicada a unos 200 kilómetros al sudeste de la Grecia continental. Mide alrededor de 73 kilómetros cuadrados y cuenta con una población de cerca de 16 000 habitantes.
La capital se llama Thira (Θήρα) y es el lugar donde decidí hospedarme.
Cómo llegar?
Una puerta en Thira |
La mejor forma de llegar a Santorini es por avión. Muchas líneas aéreas tienen vuelos directos a la isla por ser un destino popular. Desde el aeropuerto hay un bus que llega al centro de la ciudad (entre 5 y 10 minutos de viaje) y es la opción más barata (1.60 euros); también se puede ir en taxi, que cuesta 20 euros.
Otra forma de llegar desde Atenas o alguna otra isla, es por Ferry, una opción que tarda varias horas.
Dónde hospedarse?
Como la isla es bastante pequeña, se puede pensar que cualquiera de los pueblos será una opción para hospedarse. Yo preferí hacerlo en Thira. Los
precios pueden ser desde "normales" hasta excesivamente caros. Tomé una habitación en el hotel Nissos Thira, que está a 200 metros de la estación de buses y a menos de 400 metros de la cantera, donde se aprecian las vistas de la ciudad y el acantilado (y un maravilloso atardecer).
Atardecer desde Thira |
Oía |
Si el presupuesto lo permite, también se puede buscar hospedaje en Imerovigli (Ημεροβίγλι) a unos dos kilómetros de Thira, o en Oía (Οία) que por ser el lugar favorito para ver los atardeceres, lo hace también un destino excesivamente caro, tanto para hospedarse como para comer. El bus desde Thira hasta Oía cuesta 2.20 euros, así que es barato ir a ver el atardecer en Oía y regresar luego a Thira.
Hay otros pueblitos muy bonitos que se pueden considerar, pero el intervalo de los buses es cada dos horas y las mejores vistas están generalmente cerca de Thira y Oía.
Qué comer?
Santorini es reconocido no sólo por sus maravillosas vistas y puestas de sol, sino también por su comida.
Tomatokeftedes |
Uno de los platillos autóctonos de la isla son Tomatokeftedes o "tomato balls"; una especie de tortas fritas a base de tomate, queso, menta, harina y especias, que la verdad, saben muy bien. El mejor lugar para comerlas es en el restaurante que está en el puerto antiguo de Thira (unas 600 gradas abajo de la ciudad) al que se puede llegar andando, en teleférico (12 euros ida y vuelta) o en burro, aunque pobrecitos los burros, es mejor no utilizarlos.
Tzatziki con pan pita |
Muy sabroso y refrescante es el Tzatziki (una especie dip de pepino, yogurt y ajo) que se come con pan pita.
Moussaka y ensalada griega |
Como muchos sitios turísticos, Santorini está lleno de restaurantes, con precios de todos los tipos, algunos sumamente altos (30 euros por un plato de pasta) porque el restaurante tiene buena vista. También hay otros lugares donde la vista no tiene nada que desear y los precios son razonables y la comida es deliciosa, como hecha en casa. Yo les recomiendo el restaurante Naoussa, donde se podrán comer la mejor Moussaka que se puedan imaginar, con una excelente vista y un personal muy amable. Lo único es que preferían el pago en efectivo en vez de con tarjeta, me imagino que eso se debía a que por la pandemia del COVID, llevaban varios meses sin recibir clientes y no querían perder dinero en comisiones.
Si el hambre no es mucha o el presupuesto es poco, pueden comerse el mejor Gyro en pan pita del mundo en el restaurante (aunque entra más en la categoría de "street food", o como diríamos en Costa Rica, en la categoría de una "muerta de hambre") de Lucky, un griego simpático que vivió en Perú y habla una mezcla de español con griego e italiano pero que se hace entender. Un Gyro y un refresco te cuestan 4.20 euros y la verdad, son deliciosos!
Yo, la verdad, me contenté comiendo esos platillos y no busqué sustitutos, pues estaba feliz :-) pero por supuesto que hay más opciones ahí para ser descubiertas. Por ejemplo, en el restaurante del puerto antiguo tienen pescado fresco todos los días que lo preparan a las brazas.
Y el postre?
Kataifi |
Baklava |
Bueno, yo probé solamente dos postres que ya había comido antes aunque nunca en Grecia, así que no eran sabores nuevos para mí, pero estaban sumanente deliciosos. El primero fue el Baklava más caro del mundo que me comí en Oía (ya les había dicho que ahí era caro) donde por dos bakclavas, un café una limonada y una botella de agua, pagamos 40 euros (solamente la botella de agua costaba 7 euros), pero teníamos una vista muy bonita de unas cúpulas. El otro fue un Kataifi, a un precio más razoble, en una terraza con una bonita vista del mar y el acantilado de Oía.
Ya llegamos, ya comimos y ahora qué vemos?
Thira
Thira |
Como mencionaba antes, Santorini es famoso por sus acantilados y atardeceres. También es famoso por las cúpulas azules de sus iglesias bizantinas, que se ven por todo lo largo y ancho de la isla, algunas más famosas que otras entre los "instagramers" que hacen de todo por tomar la mejor foto.
En Thira hay que caminar entre los callejones y subir y bajar gradas como nunca en la vida (en promedio se pueden caminar unos 12 kilómetros y subir el equivalente a 30 o más pisos cada día) ya que la ciudad es una colina. Hay que ir por esos laberintos para encontrar unas vistas maravillosas. Generalmente la isla está saturada de turistas, pero como logré llegar en el primer vuelo después de la apertura de las fronteras aéreas en Europa (consecuencia de la pandemia del COVID) tenía casi toda la ciudad para mi solo, sin tener que "pelear" por un espacio para tomar una foto.
Cada tarde, al acercarse el atardecer, se puede ver a la gente buscando el mejor sitio para admirarlo. Como que el tiempo se detiene mientras la gente disfruta ver la puesta del sol. Tanto en Thira como en Oía, los atardeceres son maravillosos.
Oía
A unos 10 minutos en bus desde Thira, se encuentra Oía (se pronuncia Ía) que es quizás la imagen más famosa de la isla, con sus molinos de viento y cúpulas azules por doquier. También cuenta con uno se los mejores lugares en el mundo para ver un atardecer.
Al igual que Thira, hay que subir y bajar muchas gradas por pasillos estrechos para llegar de un lugar a otro, aunque en muchos casos a lo que se llega es a un portón que dice "propiedad privada, prohibido el paso" y es que por la cantidad de turistas que llegan, han optado por hacer "comunidades" cerradas para poder tener un poco de paz. En algunas partes de la ciudad se pueden ver rótulos que dicen "son tus vacaciones, pero es nuestra casa" ya que hay quienes no respetan y se suben a los techos de las casas para buscar la mejor foto.
Muchas personas consideran que el mejor atardecer se ve desde el castillo de Oía, unas ruinas en la cima de una colina, desde donde se puede admirar este atardecer:
Atardecer en Oía, visto desde el castillo |
Pyrgos Kallistis
Ubicada a 7 kilómetros de Thira, Pyrgos fue una vez la capital administrativa de la isla. Con arquitectura medieval, con calles como laberintos, fortificaciones y pasillos "secretos", construida en una montaña que permite una vista de Thira casi desde cualquier punto de la ciudad. Es un sitio pequeño que se puede visitar fácilmente en una mañana. Se puede llegar en el bus que sale desde Thira a Perissa y pasa cada dos horas por el lugar.
Ya en Pyrgos, toca, de nuevo, subir gradas y meterse por los callejones para ver el sitio. Me gustó mucho y a pesar de ser un lugar pequeño, la cantidad de iglesias es impresionante.
Perissa
Perissa es un pueblo costero con una playa bonita. Yo combiné mi viaje a Pyrgos con el viaje a Perissa, pues se toma el mismo autobús. Así que de Pyrgos me fui a Perissa a ver y tocar el mar Egeo.
Es un lugar pequeño, lleno de restaurantes y bares, la mayoría de los cuales ofrecen camas y sombrillas en la playa de forma gratuita (para sus clientes, claro). Destaca la iglesia Τιμιου Σταυρο con sus cúpulas azules y sus paredes blanquísimas. Como la mayoría de las iglesias en la isla, se mantienen cerradas.
Kamari
Una de las playas recomendadas por la recepcionista del hotel es Kamari. Otro pueblo pequeño con varios restaurantes frente a la playa que también ofrecen sombrillas y camas gratis para sus clientes. Es conocida como la playa negra, por el color de su arena, de origen volcánico. Se puede llegar en bus desde Thira.
Megalochori
Megalochori es el centro geográfico de la isla. Es una zona de viñedos y normalmente en los restaurantes te servirán vino hecho en casa. Me pareció un pueblito que vale la pena visitar y pasar un buen rato ahí para caminar por sus calles, que estaban muy tranquilas (ojalá sea igual en épocas normales). Si yo tuviera que elegir un lugar para vivir en Santorini, sin duda lo haría en Megalochori! así de mucho me gustó.
Torre de las seis campanas |
Ya en el pueblo, la imagen que lo distingue es su torre de las seis campanas que se encuentra sobre su angosta calle principal y se puede pasar debajo de el. Destaca también la cúpula de la iglesia bizantina y sus callejuelas blancas.
En Megalochori hay varias cavas en las que elaboran su propio vino y se pueden visitar de forma gratuita, sin embargo estaba cerrado cuando fui.
Si lo visitan en la mañana, almorzar ahí es una buena idea. Les recomiendo el restaurante Marmita, que está a la sombra de unos eucaliptos. La comida es muy buena, la atención excelente y los precios no están nada mal. Solamente no se confundan con el restaurante de al lado (parecen uno solo) porque el dueño no es la persona más simpática que uno se pueda encontrar.
Caminata entre Thira e Imerovigli al amanecer
Imerovigli se encuentra a unos dos kilómetros cuesta arriba desde Thira. Es también uno de los sitios favoritos para hospedarse porque es más tranquilo que Thira al haber menos restaurantes, pero eso también lo hace un lugar más caro.
Dos razones me hicieron levantarme a las 5 de la mañana para hacer esta caminata: primero, la luz a esa hora es muy diferente para las fotos y segundo, a esa hora de la mañana estaba menos caliente (aunque no mucho). En todo caso, realmente recomiendo hacer una caminata al amanecer entre estos dos lugares para poder ver la ciudad desde diferentes ángulos.
Nea Kameni |
Amanecer desde Imerovigli |
Desde muchas partes de este lado de la isla, se puede mirar Nea Kameni, en la isla del frente, donde se encuentra el cráter del volcán que dio origen a estas islas. Se puede visitar en barco, haciendo una parada en unas aguas termales que hay en la isla. Sinceramente, con los 30 grados que hacía, no quise ni imaginarme en unas aguas termales. Además, debido a la pandemia, muchos tours no estaban funcionando durante mi visita, así que tendré que volver algún día para visitar el volcán.
Los gatines en Santorini
Por toda la isla hay montones de gatitos, algunos más tímidos que otros. Por suerte y por lo que vi, la gente del lugar les pone tazas con agua y alimento. Solamente en Megalochori vi un par de gatitos que parecían hambrientos y lloraban mucho, pero creo que era porque estaban pequeñitos. Mientras los gatitos maullaban, salió una señora a dejarles comida
mirando el amanecer desde Imerovigli |
Este gatito estaba ahí posando para todo el mundo y sin cobrar propina :-) |
los gatines bebés que lloraban y lloraban pidiendo comida (ya tenían la taza vacía) |
Gatito del restaurante Marmita en Megalochori |